Mantener ocupado a un loro o en otras palabras, vivir con un loro feliz, es una cuestión fundamental. Forma parte de los temas más importantes que abordamos en este programa. ?Usted lo habrá leído probablemente o lo habrá constatado si ya vive con un loro, estos animales tienen una inteligencia y una psiquis extraordinaria. Es lo que hace su compañía muy interesante, pero también tan exigente, ya que un loro no debe jamás aburrirse, para no desarrollar comportamientos que se vuelvan rápidamente insoportables. Durante mucho tiempo, los loros fueron dejados de lado, sin tener el lugar que merecen en la vida familiar. Estos pájaros no son animales de compañía como los otros y podemos, incluso decir, que compartir su existencia es un desafío.
La ducha es una costumbre fácil de poner en práctica y que da muy buenos resultados.
Alimente a su loro con distribuidores de alimentos para alargar el tiempo de alimentación.
Ofrézcale juguetes, uno por uno, haciéndolos girar lo más seguido posible.
Ponga a su loro en el centro de la vida familiar y multiplique las interacciones.
Juegue con él frecuentemente durante sesiones cortas.
Poner en práctica estas medidas simples puede cambiar radicalmente la vida de su pájaro y, al mismo tiempo, la suya. El aburrimiento es, potencialmente, la causa del picoteo, de los gritos excesivos, de una eventual agresividad y de otros comportamientos inadecuados. Estos puntos forman parte de los elementos básicos para encontrar soluciones.
Si su pájaro está solo durante el día, estas medidas se vuelven absolutamente indispensables. Pero más allá de estos « trucos » diferentes, el punto clave consiste en enseñar a su loro a mantenerse ocupado solo, de manera autónoma. Es muy fácil con un pájaro joven, pero más fastidioso con uno de mayor edad.
Consulte para esto la ficha « Autonomía ».
Numerosos especialistas en los EE.UU crearon hace 20 o 30 años decenas de juguetes diferentes, unos más sorprendentes que otros. Encontrará formas diferentes, materiales originales, pero también juegos de habilidad o de reflexión. Por algunos euros podrá aportar horas de ocupación a su loro; no se prive de esto. También es posible con un poco de imaginación y de paciencia, crear sus propios juguetes.
Un loro duerme mucho, lo que es una buena noticia: 12 horas durante la noche, generalmente, un sueñecito por la mañana y una larga siesta por la tarde. No limite, voluntariamente o no, las horas de sueño de su loro. Es una buena forma de mantenerlo ocupado (!) y sobre todo, no lo olvide, un loro que no tiene su dosis de sueño se vuelve nervioso.
Considere la posibilidad de cambiar las perchas en su jaula lo más seguido posible para crear una ruptura en las costumbres.
Cada dos o tres semanas, afloje o quite las perchas y cámbielas todas (a excepción de la percha manicura que es necesaria). Ponga nuevos materiales, de nuevas formas, en lugares diferentes en la jaula, luego vuelva a poner las perchas iniciales algunas semanas más tarde. En suma, como con los juguetes, haga cambiar, haga evolucionar su entorno para evitar el aburrimiento.
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