Las cosas están ahora claras; hay que educar a un loro como a un niño. Sí, pero ¿por dónde hay que comenzar? ¿Cuándo hay que comenzar? ¿Lleva mucho tiempo? ¿Es complicado? ¿Quién debe ocuparse? ¿Funciona verdaderamente? Las respuestas, en este capítulo.
Los puntos clave de este video
Tiene que ser capaz de recuperar a su loro en cualquier momento.
Su loro debe estar socializado, es decir, ser capaz de vivir serenamente con su grupo de humanos.
Su loro debe aprender a vivir de manera autónoma e independiente, sin estar a su lado permanentemente.
¿Cuándo hay que comenzar?
Lo más rápido posible. Es decir, durante la fase de destete a la que no tiene, lógicamente, acceso. Idealmente, es necesario que su criador pueda confrontar a su bebé con un máximo de personas y de congéneres. En cualquier caso, insista para que no se quede solo, perdido en una jaula. Los primeros meses son un período perfecto para iniciar el aprendizaje. No espere, ¡comience la educación de su pájaro algunos días después de su llegada! Sin embargo, sepa que nunca es demasiado tarde para educar a un loro, incluso de edad avanzada. Los resultados son espectaculares, especialmente, en loros salvajes y de importación, es decir, arrancados de la naturaleza.
¿Lleva mucho tiempo?
La educación toma poco tiempo. Además, no es una cuestión de tiempo sino de convicción y de pugnacidad. La idea no es pasar 4 horas por día con su pájaro, sino cuidar permanentemente de guiarlo hacia los comportamientos adecuados alejándose de las conductas inadecuadas. ¡Si usted ha tenido hijos, esto le recordará a algo!
¿Es complicado?
De manera general, la educación es terriblemente complicada, ya que todo es siempre posible en los seres dotados de inteligencia. Es, al mismo tiempo, muy simple y llena de sentido común. Un poco de método (¡usted está en el lugar correcto!) y mucho amor harán perfectamente el trabajo.
¿Quién debe ocuparse?
La mayor cantidad de personas posible, para favorecer la sociabilización. No es, entonces, una tarea asignada a una sola persona, sino a varias: los padres, los abuelos, los hijos, los primos, los sobrinos, etc. Cuidado de todas maneras con los niños, ya que ellos mismos están en plena educación. Es difícil para un niño educar a otro. Elija pues bien, los asuntos que confiaría a los más jóvenes de la familia.
Fuentes
www.colony.fr
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