Acostumbrar a su loro a los granulados es lo mejor que puede hacer por su salud. Para esto, se necesita consagrar mucho tiempo y mucha energía. El desafío es el mismo para las frutas y las verduras, así como para las nueces, los guisantes, el arroz, etc. Si tiene un pájaro joven, incluso un bebé, probar nuevos alimentos no debería traer ningún problema. En cambio, las cosas pueden complicarse con un loro adulto, mucho más aún, si está acostumbrado a una ración alimenticia monótona.
Los puntos clave de este video
Una dieta de semillas es inadecuada. Los loros las seleccionan y sólo comen las grasas.
Dele varios tipos de granulados, guisantes, arroz, pastas, de forma que presente de 7 a 8 ingredientes diferentes.
Cambie los comederos todos los días, incluso si su loro no los tocó. Esto despertará su curiosidad.
Manténgase firme. Esto funciona en la gran mayoría de los casos, pero si usted da con un loro reacio, habrá que cambiar de estrategia.
Agregue nuevos alimentos
Aquí hay algunos trucos para facilitar la introducción de nuevos alimentos.
En un lugar tranquilo, ponga a su loro sobre una mesa y despliegue un puñado de alimentos (granulados, guisantes) que quiere hacer descubrir a su pájaro. Juegue con los alimentos, llévelos a su boca, con las uñas imite el ruido del pico sobre un granulado. Por curiosidad, la mayoría de los loros intentará imitarle y probará los granulados. Esta técnica muy simple funciona muy bien y permite transiciones suaves, sin forzar.
Si un ingrediente es totalmente nuevo para su loro, puede eventualmente no reconocerlo como alimento. Preséntele pedacitos en un comedero que conozca bien, integrándolos en una comida sin que haya sorpresas. Estará confiado y podrá, por accidente, probar este alimento desconocido y adoptarlo.
La técnica inversa; propóngale un comedero repleto de pedacitos del nuevo alimento y agregue algunas « recompensas » que a él le encanten en particular (pedazos de nuez, semillas de girasol, etc.). Su loro deberá buscar, revolver entre estos pedazos desconocidos para acceder a lo que quiere. Es posible que al no encontrar lo que le gusta, ¡pruebe un nuevo sabor!
Si el alimento para probar es una fruta o verdura: prepare una macedonia de frutas y verduras aceptadas por su loro y agregue pequeños cubos del alimento que desea que pruebe. ¡Puede involuntariamente dejarse tentar!
Corte delante de él y dele pedacitos del alimento en la mano, fuera de la jaula, como si se tratara de una recompensa.
Corte en pedacitos las frutas y verduras que quiere agregar. Déselas en pequeña cantidad en un comedero.
Ofrézcale el nuevo alimento en el comedero de la mañana, el hambre ayudará, puede ser que se atreva…
Intente distribuir el nuevo alimento bajo formas diferentes (cubos, en juliana, rodajas finas, por ejemplo, si se trata de frutas o verduras).
Proponga el nuevo alimento en un distribuidor (sumamente eficaz) o agarrado entre los barrotes de la jaula. Puede ser suficiente para atraer su curiosidad.
Coma delante de su pájaro el alimento que quiere probar y entusiásmese con lo que come. Esta táctica funciona, generalmente, muy bien.
Cualquiera que sea el truco utilizado, sobre todo no haga pasar hambre a su loro, es estrictamente inútil y peligroso. Tampoco intente nada con un pájaro enfermo, estresado o perturbado.
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