Para la mayoría de los loros, una dieta 100 % basada en semillas es totalmente inadecuada y esto es por varias razones.
Las semillas no son una alimentación equilibrada (falta de vitaminas, especialmente la vitamina A, falta de proteínas, exceso de grasas).
La energía desarrollada por las aves en la naturaleza para alimentarse es mucho más importante que para un pájaro de compañía. Nuestros compañeros deben entonces comer menos para no engordar exageradamente, lo que puede provocar deficiencia de vitaminas y minerales si no se les propone una mezcla de semillas.
Los loros son astutos y tienen un paladar muy desarrollado. Tienen tendencia a elegir sus alimentos y hay mucha probabilidad de que no coman más que semillas (generalmente semillas de girasol). La consecuencia es un desequilibrio aún más fuerte (pocas vitaminas, mucha grasa).
Por todas estas razones, los granos no deben exceder del 10 % al 20 % de la ración diaria alimenticia para la mayoría de los loros. Para las especies más bien granívoras (perico australiano, ondulado, cacatúa ninfa, cacatúa rosa), la mezcla de semillas no debe exceder el 30% de la ración.
Cualquiera que sea la proporción, elija mezclas de gran calidad, propuestas por grandes marcas. Cuidado con las mezclas de baja calidad que pueden provocar una aspergilosis.
Los granulados son alimentos completos a base de semillas, cereales, frutas, verduras, que comprenden las vitaminas, minerales y probióticos necesarios. Estas croquetas garantizan una alimentación equilibrada y dan resultados espectaculares en términos de plumaje, salud, y de longevidad. No hay pérdidas, al contrario de las semillas, tenemos pues la seguridad de que nuestro loro comió completamente su ración.
Por otra parte, este tipo de alimento limita los aumentos excesivos de peso que se encuentran fácilmente en un régimen a base de semillas. Existen varias marcas reconocidas y lo ideal es darle varias fuentes de granulados, alternándolos o mezclándolos. Los granulados son la base de la alimentación y pueden representar alrededor del 50 % de la ración.
Las frutas y verduras son una fuente indispensable de vitaminas y de minerales. Aportan una variedad en la ración diaria, sinónimo de interés y de excitación para su loro. Las frutas y verduras pueden representar del 20 al 30 % de la ración alimenticia.
Verduras: zanahoria, pepino, endivia, rábanos, guisantes, brócoli, maíz, lechuga, repollo, espinaca, remolacha, apio, hinojo, calabacín, papa cocida.
Frutas: manzana, pera, uva, kiwi, piña, cereza, albaricoque, mango, maracuyá, grosella, naranja, ciruela, melón, mora, frambuesa.
Lave bien las frutas y verduras antes de dárselas, y retire las semillas de las manzanas, ya que son nocivas.
Para completar, podemos darle, respetando las dosificaciones más pequeñas, pastas secas compuestas por cereales triturados y frutas secas. Existen también mezclas de frutas, de legumbres secas y de diversas nueces. Estos complementos son interesantes para variar la ración diaria, crear sorpresas, y así estimular a su pájaro. Sin embargo, tenga cuidado con la dosificación, ya que son muy nutritivos.
Para variar fácilmente los caprichos, podemos agregar arroz integral, quinua y pastas. Todos estos ingredientes deben estar cocidos.
Las semillas y guisantes remojados son también alimentos generalmente muy apreciados y fáciles de digerir. Es suficiente con poner en remojo en un vaso, de 12 a 24 horas, una mezcla de semillas de calidad, o también guisantes verdes o amarillos, garbanzos, judías mungo verdes, judías azuki (enjuagar bien antes de suministrarlas).
Las semillas germinadas son una excelente fuente nutritiva y permiten complementar fácilmente una ración de vegetales, especialmente para las aves reacias a las frutas y a las verduras. Son también muy digestivas y contienen vitaminas y minerales. Consiga un paquete de mezcla de semillas para germinar, déjelas en remojo en un vaso durante 24 horas. Enjuague bien antes de suministrarlas.
Si la alimentación de su pájaro es equilibrada y variada, y si usted utiliza granulados especialmente, es inútil aportar vitaminas o minerales suplementarios salvo, por supuesto, en ciertas situaciones (muda prolongada, resfrío). Pero en estas hipótesis, es preferible seguir las recomendaciones de su veterinario.
Hay que excluir o evitar ciertos alimentos. Ante la duda, ¡exclúyalos estrictamente de la ración de su loro!
El aguacate, el chocolate, las cebollas, las semillas de las manzanas, los hongos, el perejil, el ruibarbo, pero también, las patatas fritas de bolsa, las patatas fritas (papas fritas en América), los mantecados, el alcohol, el café, la sal, los productos a base de leche.
La lista no es exhaustiva, y evidentemente hay que recurrir al sentido común para evitar problemas.
El mijo o panizo de Italia, muy apreciado por los loros, no posee todas las cualidades en proteínas, pero da un aporte importante de energía a los pájaros, fácil de digerir y de eliminar. Es un alimento que se puede dar fácilmente a un pájaro convaleciente por ejemplo.
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